Los significados están vivos,
son para los que se avivan y logran encontrarlos.
Pero los libros son objetos bastante inertes:
se pudren despacio.
Hoy estuve ordenando
el pensamiento vivo de Floresta:
libros de tierra firme,
huellas del PC,
colecciones del Centro Editor,
historias de Israel,
y más que nada Best Sellers y novelas policiales.
El polvo de esos libros se hizo barro
en la humedad de mis manos.